(OSV News) -- A medida que la campaña presidencial llegaba a su fin el 25 de julio en Venezuela, muchos católicos -- incluidos los que están en el exilio -- tienen la esperanza de que el cambio sea finalmente posible en la nación sudamericana después de 25 años de chavismo y 11 años bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
El chavismo es una ideología política populista de izquierdas basada en las ideas y el estilo de gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez entre 1999 y 2013. Provocó la huida de millones de venezolanos del país que pasó de gigante económico a la ruina. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estima que más de 7,7 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2014, el mayor éxodo en la historia reciente de América Latina.
Aunque la mayoría de los analistas afirman que la religión no juega un papel central en el actual proceso electoral, los líderes religiosos creen que en las elecciones del 28 de julio la mayoría de los católicos votarán por la oposición -- encabezada por el ex diplomático Edmundo González Urrutia -- tras años de persecución por parte del régimen. La líder opositora María Corina Machado fue excluida de las urnas y apoya a González.
Según el sociólogo y teólogo Enrique Alí González, profesor de la Universidad Central de Venezuela, los católicos laicos se han organizado sólidamente en las últimas semanas en grupos de oración y movimientos de adoración eucarística, y han desempeñado un papel importante en la fase final de la campaña.
"Estos grupos han mantenido una comunicación continua a través de las redes sociales sobre las elecciones y están parcialmente relacionados con los llamados 'comanditos', los comités electorales de base de la oposición", dijo Ali González a OSV News.
Los grupos de oración han sido clave para persuadir a los católicos a votar por González. También han manifestado públicamente su oposición al régimen en más de una ocasión. Ese fue el caso cuando el presidente Nicolás Maduro declaró que una derrota electoral del chavismo podría llevar a un baño de sangre en el país.
"Muchos de esos movimientos dijeron en Internet que sólo la sangre de Cristo (materializada en la Eucaristía) es aceptable en Venezuela", añadió Alí González.
Entre el 82% y el 86% de los venezolanos son católicos, mientras que entre el 10% y el 12% son protestantes. Desde el inicio del régimen, Chávez intentó reducir la influencia de la Iglesia en la sociedad, argumentó Alí González.
"Él -- y Maduro, después de su muerte (de Chávez) -- incentivaron los credos afrovenezolanos, las corrientes esotéricas de Europa, la masonería e incluso a los cristianos evangélicos. Pero no lograron disminuir la fuerza del catolicismo venezolano", afirmó.
En los últimos dos años, Maduro consiguió atraer el apoyo de algunos de los líderes neopentecostales de Venezuela con programas estatales de incentivos para las iglesias. Pero ese grupo no es dominante entre los protestantes y no marcará una diferencia real en términos electorales, dijo Alí González.
Una crisis económica duradera que ha llevado a millones de venezolanos a emigrar y ha creado un legado de represión estatal son los elementos centrales que guían a la mayoría de los católicos a apoyar a la oposición.
Mientras que hace unos meses muchos líderes católicos pensaban que las elecciones eran sólo un teatro y que nada cambiaría realmente -- algunos de ellos incluso argumentaban que la gente no debería ir a votar para evitar participar en la farsa del régimen --, ahora la mayoría dice lo contrario.
"Cada católico debe ir a votar a primera hora del día y debe convencer a los demás para que hagan lo mismo. Esa es la única manera de desmontar los posibles fraudes del régimen", dijo a OSV News el padre José Palmar, exiliado en Florida desde hace años.
El padre Palmar, que al principio estuvo cerca del chavismo pero luego se dio cuenta de las contradicciones del régimen y rompió con él, dijo que el gobierno siempre ha tenido una pequeña mayoría de apoyo en las elecciones anteriores, y así pudo presentar fraudulentamente sus votos como victorias aplastantes.
Ahora, la situación es muy diferente. Las encuestas vienen mostrando que el candidato opositor González vencerá a Maduro con una gran diferencia. Es posible que obtenga entre el 55% y el 60% de los apoyos, mientras que el actual líder recibirá como máximo el 25% de los votos.
"Estimo que la diferencia será aún mayor que eso, con González Urrutia recibiendo el 70% de los votos y Maduro sólo el 15%", dijo el padre Palmar.
Con una gran presión internacional a favor de unas elecciones limpias y justas y una "oposición honesta, que no está dispuesta a venderse por puestos en el gobierno, como hicieron otros políticos en el pasado", el régimen se enfrenta a una serie de circunstancias que nunca antes se habían dado, dijo el padre Palmar a OSV News.
"Por eso tenemos muchas razones para ser optimistas en este momento", dijo.
Tanto la Conferencia Episcopal Venezolana como la Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas emitieron declaraciones en los días previos a las elecciones, invitando a los católicos a votar, y dejando claro que para reconstruir el país la gente debe dejar atrás la apatía política.
"La Iglesia siempre ha sido diplomática, y una palabra profética -- llamar dictadura a ese gobierno, por ejemplo -- no le resulta fácil. Pero ahora el episcopado tuvo un mensaje asertivo y llamó al pueblo a votar", dijo el padre Palmar.
Giovanni Luisio Mass, un hermano laico que dirige la asociación canónica Orden de los Pobres Caballeros de Cristo en Venezuela -- que está presente en cinco ciudades, incluyendo Caracas -- dijo a OSV News que hay un ambiente de alegría y esperanza entre los católicos en el país en este momento, con más y más personas conscientes de que la abstención no es una opción ahora.
"Las campañas de oración de la Iglesia han tenido mucho éxito. Sentimos la diferencia, pues vemos a los católicos en las calles con sus rosarios y la imagen de la Virgen", subrayó.
La mayoría de los venezolanos saben que la oposición ganará, añadió Mass. "El problema es la posible promoción de fraudes por parte del régimen", dijo.
"Si María Corina Machado, la principal dirigente opositora a la que la justicia (estatal) impidió ser candidata en enero, se presentara ahora, probablemente la oposición alcanzaría el 80% de los apoyos en 'condiciones normales'", añadió Ali González.
"Pero nunca sabemos cómo va a actuar el Gobierno. Incluso puede haber sabotajes", dijo.