WASHINGTON (OSV News) -- El tema del cambio ambiental es un gran reto, una prioridad, una cuestión de vida o muerte para algunas comunidades hispanas vulnerables -- de modo que, cuidar del planeta es cuidar de la vida y del futuro, dijeron expertos en la Universidad Georgetown el 22 de mayo.
Durante el diálogo de líderes latinos "Oyendo el clamor de la Tierra y de los pobres", auspiciado por la Iniciativa sobre Pensamiento Social Católico y Vida Pública de la universidad, los panelistas insistieron en la urgencia que abordar y responder a la crisis climática de manera rápida y mancomunada.
El obispo auxiliar de Washington Evelio Menjívar-Ayala, haciendo eco de las palabras del Papa Francisco dijo que tenemos que escuchar ambos clamores ya que están conectados.
El prelado argumentó que nos consideramos amos y señores del planeta, con derecho a saquearlo a nuestro antojo. Considera que la violencia propia del ser humano se está reflejando también en los síntomas de enfermedades evidentes en la tierra, el agua, el aire y en todas las formas de vida.
"La propia tierra agobiada y arrasada está entre los más abandonados y maltratados de nuestros pobres", dijo el obispo, basándose en el documento papal sobre el medioambiente Laudato Si’ que cumple 9 años de ser publicada.
Se repitieron las palabras que el obispo dijo en un reciente discurso en una graduación en Georgetown: "La forma en que tratamos a los vulnerables de la sociedad es un indicador de si somos o no una gran nación. Algunas de las vulnerabilidades más importantes son las más difíciles de comprender porque son ampliamente compartidas. Están causadas por decisiones colectivas y requieren una acción colectiva. La degradación medioambiental amenaza a comunidades enteras, pero especialmente a los pobres y vulnerables".
En el encuentro sobre cambio climático, justicia medioambiental y prioridades latinas, el prelado ahondó en la posición de la Iglesia Católica al respecto. "Nuestra casa común es como una hermana con la que compartimos nuestra vida y una hermosa madre que abre sus brazos para abrazarnos", dijo.
Basándose en las afirmaciones papales, reiteró que la Tierra -- que nos sostiene, nos cubre y produce diversos frutos -- ahora nos grita por el daño que le hemos infligido con nuestro irresponsable uso y abuso.
El Papa Francisco hace un llamado urgente a nuestra conciencia y pide un diálogo inclusivo sobre el futuro de nuestro planeta. Argumenta que el asunto nos afecta a todos y necesitamos un diálogo que nos incluya a todos.
"Las comunidades hispanas de Estados Unidos, que ya experimentan una serie de desigualdades sociales, se encuentran entre las más afectadas y más preocupadas por el costo del cambio climático", agregó Christian Soenen, gerente de proyectos de la Iniciativa.
Según las encuestas, los hispanos tienden a preocuparse más por las cuestiones medioambientales y tres cuartas partes de los adultos afirman que las cuestiones medioambientales afectan en parte a sus comunidades y el 70% señala contaminación del aire y del agua y presencia de basura en sus comunidades, dijo el panelista Mark Hugo López, experto en política, cultura latina, inmigración y demografía.
Añadió que dos tercios de los hispanos afirman que el cambio climático está causado por la actividad humana -- una cantidad más alta que la población en general. Y, más que otros grupos, ven esta problemática como un reto para las comunidades, la nación y el mundo. Están más preocupados, dijo, por la degradación medioambiental en sus comunidades.
Agregó que cerca del 61% de los hispanos dicen que el presidente y el Congreso deberían abordar el cambio climático como prioridad principal, pero el tema no es prioridad para ellos en lo personal.
En las encuestas es notable la híper conciencia y el compromiso (con lo que ocurre en la comunidad local) que distinguen a la población latina de la negra, asiática y blanca, destacaron los expertos.
"Creo que es literalmente una cuestión de vida o muerte… y las comunidades latinas de Estados Unidos lo sienten más profundamente", dijo Elena Gaona, comunicadora en organizaciones sin ánimo de lucro y organismos gubernamentales.
Hizo hincapié en que hay algunos estados que sufren un calor extremo y sus consecuencias.
Aclaró que las refinerías petroleras contaminantes se ubican en barrios de minorías -- que no protesta."Por lo tanto, estos efectos se sienten profundamente, por más tiempo y en cada etapa de nuestras vidas", expresó.
El obispo Joseph J. Tyson de la Diócesis de Yakima, en el estado de Washington, contó que gran parte de su diócesis la conforman personas indocumentadas.
"Son muy vulnerables, trabajan en los campos absorbiendo el humo de los incendios forestales, están expuestos a pesticidas, las condiciones en las que trabajan pueden ser muy, muy peligrosas", dijo el prelado que es enlace episcopal para la Alianza Católica y presidente del subcomité de USCCB para la atención pastoral a migrantes, refugiados y viajeros.
Silvia Foster-Frau, reportera investigadora nacional del Washington Post, ha analizado cómo los problemas del ambiente están vinculados a la caída del cabello y enfermedades. "Los problemas medioambientales afectan de forma desproporcionada a las comunidades de bajos ingresos, las cuales tienen tasas desproporcionadamente altas de enfermedades y afecciones", dijo.
Pero, añadió, ella sabe que es muy difícil para esas comunidades, abogados y activistas demostrar que estas condiciones a largo plazo y las enfermedades se ven agravadas por un factor ambiental en particular (por ejemplo, el arsénico).
Por eso, el gobierno local debe asegurarse de que haya plantas de tratamiento del arsénico trabajando bien y constantemente para mantener segura y saludable el agua que llega a la población. Si eso no ocurre, deben los activistas asegurarse o la gente común convertirse en activistas ecologistas para velar por su salud.
Se mencionó el ejemplo de las madres de Maryland, preocupadas porque sus hijos tienen asma. Se organizaron y abogaron para tener autobuses eléctricos. Ahora sus hijos respiran mejor y la condición de salud mejoró. Los participantes en la charla dijeron que son madres que se convierten en líderes comunitarias y se reúnen con legisladores, comparten sus historias y logran cambiar las leyes.
No solo votan, se organizan, alzan su voz, participan en reuniones, firman documentos haciendo peticiones a congresistas y hasta se lanzan a la política, dijeron. "Y eso es lo que necesitamos en las comunidades".