Del 4 al 7 de junio, cinco mujeres representantes de nuestra Diócesis de Tucson participaron en el programa nacional Mujer Valiente, una iniciativa de Catholic Extension Society que promueve el liderazgo de mujeres católicas latinas en diócesis de misión. Este encuentro, realizado en Miami, Florida, ofreció días intensos de formación teológica, oración, diálogo y experiencias misioneras. Las participantes , Karla Bracamonte, Diana García, Beatriz Carrillo, Xochitl Villanueva y Elisa Calleros, compartieron con otras mujeres de todo el país una vivencia transformadora que marcará profundamente su camino como líderes y servidoras en sus parroquias y comunidades.
Cada una de ellas vivió este proceso de manera única, y sus testimonios reflejan los frutos de esta experiencia de gracia:
Beatriz Carrillo (Parroquia Sacred Heart, Tucson) reconoció que este encuentro le permitió abrazar su historia personal como parte esencial de su proceso de conversión y madurez espiritual. A través de la introspección y el acompañamiento ofrecido, pudo identificar heridas que aún necesitaban sanación, y cómo éstas influían en su modo de servir. “Aprendí a verme con los ojos de Dios. Me interesa crear un plan de vida donde pueda discernir qué virtudes necesito cultivar para servir con mayor entrega”. Beatriz regresó con el deseo firme de acompañar a otras mujeres desde la compasión, y con una visión renovada de su misión parroquial.
Diana García (Parroquia Our Mother of Sorrows, Tucson) quedó impactada por la riqueza integral del programa, que combinó acompañamiento psicológico, formación espiritual y servicio misionero concreto. La experiencia en las calles de Miami, acompañando a personas en situación de vulnerabilidad, le dejó una huella imborrable. “Aprendí que las mujeres estamos llamadas a dar testimonio, a ser Iglesia en salida. Espero ser una mejor servidora y compartir con otros los frutos de esta formación”. Para Diana, este retiro encendió aún más su vocación a servir desde la ternura, la escucha y la valentía del Evangelio.
Elisa Calleros (Parroquia Saint Anthony of Padua, Casa Grande) describió su vivencia como “una caja llena de regalos de Dios”. Desde los espacios de oración hasta la misión con personas sin hogar, cada momento fue para ella una oportunidad de recibir y dar amor. Compartió también una experiencia personal que vivió como un milagro familiar, y que selló aún más su compromiso con la misericordia de Dios. “Cristo derramó sobre mí su misericordia. Me siento llamada a ser un puente de inspiración para los demás”. Elisa regresa fortalecida, con un espíritu renovado y una profunda disposición para animar y formar a otras mujeres en su parroquia.
Karla Bracamonte (Parroquia Our Lady of Grace, Maricopa) encontró en este retiro un espacio fecundo para renovar su vida interior y su servicio pastoral. Los momentos de contemplación, el estudio de las virtudes cristianas y la reflexión sobre el compromiso con los más necesitados le ofrecieron herramientas valiosas para seguir creciendo como líder. “Entendí cómo debemos cultivar la templanza, la humildad y la generosidad. Este retiro me animó a seguir formándome y sirviendo con más amor”. Karla regresa a su comunidad con la convicción de que el verdadero liderazgo nace del encuentro íntimo con Dios y del servicio humilde a los demás.
Xochitl Villanueva (Parroquia Immaculate Conception, Yuma) se sintió profundamente conmovida por la fuerza del espíritu comunitario vivido durante el retiro. La diversidad de historias, carismas y culturas presentes en el grupo fue para ella una manifestación del Espíritu Santo que une y fortalece a la Iglesia. “Cada mujer valiente estaba ahí para aportar algo a nuestra comunidad. Me sentí valorada, y comprendí que juntas podemos hacer grandes cosas para Dios. Siempre hay tiempo para servir, ayudar, aprender y rezar”. Xochitl vuelve con el deseo de promover espacios donde más mujeres se sientan acogidas, acompañadas y animadas a servir desde sus propios dones.
Este primer encuentro marca el inicio de un proceso formativo de un año y medio. Las participantes continuarán su preparación a través de cursos en línea, en español, ofrecidos por universidades católicas como la Universidad de Dayton y la Universidad de Dallas. Este acompañamiento académico y pastoral permitirá que cada una crezca como líder catequética y agente de pastoral, fortaleciendo a su comunidad parroquial y diocesana.
Celebramos con alegría y gratitud la participación de estas cinco mujeres valientes. Ellas han comenzado un camino de transformación que enriquecerá a toda nuestra diócesis. Su testimonio es una inspiración viva para todas aquellas mujeres que, desde su fe, desean servir con generosidad, valentía y esperanza.