CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Mientras los trabajadores de emergencia buscaban sobrevivientes y trataban de recuperar los cuerpos de los fallecidos, el Papa León XIV ofreció sus oraciones por las personas afectadas por el último naufragio de un barco de migrantes frente a las costas de Yemen.
“Profundamente entristecido por la devastadora pérdida de vidas humanas resultante del naufragio frente a las costas de Yemen, Su Santidad el Papa León XIV encomienda los numerosos migrantes que han muerto a la misericordia amorosa de Dios todopoderoso”, escribió el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, en un telegrama publicado por el Vaticano el 4 de agosto.
Una embarcación que transportaba a más de 150 inmigrantes --la mayoría procedentes de Etiopía-- zozobró y se hundió el 3 de agosto; según la prensa, citando a funcionarios yemeníes, 32 personas fueron rescatadas y los cadáveres de otras 76 se habían recuperado al mediodía del 4 de agosto. Se seguía buscando a otras personas.
Sobre los sobrevivientes, el personal de emergencia y todos los afectados por esta tragedia, dijo el cardenal Parolin, el Papa León “invoca la fuerza divina, el consuelo y la esperanza”.
Aunque Yemen lleva más de una década sumido en una guerra civil, los emigrantes del Cuerno de África --Etiopía, Eritrea, Somalia y Yibuti-- siguen intentando cruzar el Golfo de Adén con la esperanza de pasar por Yemen y encontrar trabajo en alguno de los países ricos de la Península Arábiga.
La Organización Internacional para las Migraciones describió la ruta como "la más transitada y peligrosa" de la región para la migración, pero dijo que eso no impedía que más de 60.000 migrantes llegaran a Yemen en 2024.