(OSV News) -- El primer paso para acoger a personas con discapacidades en las parroquias es reconocer que toda persona está hecha a imagen y semejanza de Dios y que pertenece al cuerpo de Cristo, dijo una experta. Por eso es esencial asegurarse que todos tengan acceso a la catequesis y los sacramentos.
Esto requiere que los catequistas busquen nuevos canales de comunicación, materiales adaptados y formas más adecuadas para facilitar el encuentro con Jesús para niños y jóvenes con diferentes discapacidades, dijo Esther García, directora de extensión comunitaria y relaciones diocesanas de la Alianza Nacional Católica sobre la Discapacidad.
Es por eso que esta organización está ofreciendo un taller virtual titulado "Consejos y Herramientas sobre la Discapacidad, Formación para Catequistas" el 5 de agosto, de 12-4 p.m. EST. Durante este entrenamiento, los participantes aprenderán sobre la oración y música, manejo del salón y plan de lección, actividades multisensoriales y proceso sensorial; y preparación sacramental. Aunque el enfoque es para catequistas, explicó García, todo el mundo es bienvenido, incluidos voluntarios, directores y padres de familia.
La alianza (NCPD por sus siglas en inglés), trabaja con diócesis, parroquias, ministros y laicos para promover la participación plena y significativa de personas con discapacidad en la vida de la Iglesia.
García hizo hincapié en que cuando una persona con discapacidad no está presente "nos perdemos sus dones, sus talentos … y también perdemos a toda la familia".
"Cuando nuestros niños, jóvenes, adultos con discapacidades no están presentes en la comunidad, no estamos completos como comunidad", dijo. Y añadió, "Eso quiere decir que nosotros como hispanos tenemos que asegurarnos que tengamos una catequesis adaptada. Tenemos que tener una catequesis creativa, simbólica, sensorial y que sea visual, que pueda llegar a la persona de acuerdo a sus habilidades y capacidades".
Las presentadoras serán: Sor Luz María Mondragón, Hermana Misionera del Rosario de Fátima; Melissa Alvarez, directora asociada del Ministerio con Personas con Discapacidades de la Arquidiócesis de Galveston-Houston; Kelsey Bell, presidenta del Consejo de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo de NCPD y García, quien ha sido catequista por 30 años.
García hablará sobre las actividades multisensoriales. "Hay gente que tiene una condición sensorial y que toda la información que llega, los ruidos, los olores, las luces, toda la información llega muy de pronto y no la alcanzan a procesar", dijo.
Esta experta dijo que un catequista es creativo por naturaleza y "lo que tiene que hacerse es adaptarse y buscar maneras accesibles" para involucrar a niños y jóvenes con discapacidades en la catequesis.
Ella también habló de cómo el tiempo de transición ayuda a las personas con autismo a pasar con éxito de una actividad a otra y a crear rutinas positivas. Esta formación es importante, dijo García, porque según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), por primera vez el porcentaje de niños hispanos identificados con autismo a los 8 años de edad (3.2%), niños asiáticos (3.3%), y niños de raza negra (2.9%) era más alto que el porcentaje niños blancos de la misma edad (2.4%).
Estos datos, publicados en marzo, vienen de la Red de Vigilancia del Autismo y las Discapacidades del Desarrollo de los CDC. Estos datos son opuestos a las diferencias raciales y étnicas de reportes anteriores. Lo que podría representar una "mejora de la detección, la concientización y el acceso a los servicios entre los grupos históricamente desatendidos," dijo el reporte.
Más ampliamente, algunos estimados recientes de los CDC en los Estados Unidos muestran que más del 17% de los niños entre 3 y 17 años de edad, presenta una o más discapacidades del desarrollo. Los CDC también señalan que 61 millones de adultos, alrededor del 26% de la población de este país, tiene algún tipo de discapacidad. Uno de cada 6 adultos hispanos en EE.UU. vive con una discapacidad.
"Hay jóvenes que necesitan los sacramentos … Siempre pensamos en los niños, pero tenemos que asegurarnos que los jóvenes y los adultos también reciban esa formación para su desarrollo espiritual", dijo. "Todos somos dignos hijos de Dios. Entonces, con el mismo respeto y con el mismo amor se les tiene que dar formación de acuerdo a sus capacidades".
Al igual que una persona con silla de ruedas necesita adaptaciones físicas en las instalaciones, las personas que tienen discapacidades intelectuales necesitan un material adaptado a sus necesidades, dijo García. Aunque se necesita conocer a la persona para saber qué necesita, se pueden adaptar los materiales de muchas maneras.
García dijo que además de la presentación y recursos para que catequistas continúen trabajando con personas con discapacidades en su formación en la fe, su organización busca acompañarlos y seguir ofreciendo entrenamientos en español ya que "como pueblo de Dios todos debemos tener acceso a nuestra fe y a los sacramentos".
"Nuestra comunidad hispana con discapacidad está muy necesitada. Queremos asegurarnos de que hay recursos", dijo. "Lo damos con mucho gusto para apoyar a nuestra comunidad".